jueves, 19 de octubre de 2006

Más que subida, subidón al Empire State Building

Abordamos nuestro penúltimo día en NY con el objetivo de subir al menos a uno de los dos "miradores" más espectaculares del mundo, a saber: el mítico Empire State Building y el Top of The Rock del Rockefeller Center, del que ya colgué hace tiempo una impresionante foto panorámica por aquí. Aunque nos atraía más el E.S.B., mi hermano nos avisó de las importantes colas que se forman a la entrada, mientras que para subir al Top of the Rock normalmente lo hacías "del tirón". Aún así, decidimos probar suerte en el primero y la verdad es que no tuvimos que esperar mucho. Las fotos que adjunto dan fe de que la elección mereció la pena. Si además queréis disfrutar de la increíble panorámica que teníamos nosotros desde las alturas (pero sin dañaros los oídos a causa de la vertiginosa subida de 80 pisos en el ascensor), podéis hacerlo a través de este enlace de la Wikipedia.

Antes habíamos estado haciendo las últimas compras (destaco lo baratísimos que nos salieron los zapatos y los slippers para los niños en Payless), tras lo cual nos pegamos un homenaje culinario (otro más) en un restaurante tailandés de la cadena Spice, concretamente el que está situado en el barrio de Chelsea, el Chueca neoyorquino, aspecto éste que notamos en el "ambiente" nada más nos adentramos por sus calles (muchas banderas del arco iris por las ventanas, tiendas de ropa para drag queens, restaurantes y locales sutilmente orientados hacia el público homosexual, etc.). La verdad es que en este sentido
el "thai" donde comimos era bastante corrientito. De hecho, nos llamó la atención algo que no tenía nada que ver con el tema gayer: un tío que estaba sentado con unos amigos, justo en la mesa de al lado, y que llevaba un mono enterizo marrón y un equipo de esos de fumigación de los que se cuelgan a la espalda. Para poder sentarnos, el hombre tuvo que desplazar un poco su asiento, momento que aprovechó mi hermano para soltarle un simpático "You look like a ghostbuster, man!". El grupo de amigos sonrió, pero cuál fue nuestra sorpresa cuando a los pocos minutos el supuesto fumigador se levanta y podemos ver que el mono que lleva puesto es una reproducción exacta del uniforme de los legendarios cazafantasmas (logo de "prohibido fantasma" incluído), y que el equipo era una "auténtica" mochila nuclear como la que llevaban Dan Aykroyd, Bill Murray y Harold Ramis en la mítica película, idolatrada en mi infancia. En aquel momento, se nos ocurrieron varias posibilidades para explicar tan peculiar encuentro:

OPCIÓN 1:El tío trabajaba en un show turístico y estaba en su hora del almuerzo (lo más probable, ya que allí hacen tours específicos sobre cada película famosa que se ha rodado en NY). Aunque también podría ser la prueba de un disfraz para el inminente Halloween.

OPCIÓN 2:Era un actor en un descanso del rodaje de Cazafantasmas 3. Muy poco probable, ya que aunque hay rumores sobre el rodaje de esta secuela, con Ben Stiller sustituyendo a Bill Murray (adiós secuela), parece que aún está lejos de abordarse (tarde o temprano se hará, eso seguro).

OPCIÓN 3:Nos encontramos con un verdadero cazafantasmas. Sí, puede sonar a coña, pero en una ciudad donde la ficción y la realidad se encuentran siempre solapadas (sin ir más lejos: en el estado del Nueva York puedes reclamar un contrato de compra/venta de una casa porque no recoge el detalle de que el inmueble estaba encantado), este tipo de cosas puede ocurrir. Además, una rápida búsqueda en el gúgel demuestra que esta profesión allí existe, algo lógico por otra parte, ya que necesitarán "peritos" para tantos juicios por casas encantadas, ¿no? ;-)

Bien nos hubieran venido los servicios del supuesto cazafantasmas cuando, al caer la noche, intentamos entrar en la lujosa discoteca Marquee y un portero fantasmón (como los de aquí, vamos) nos impidió la entrada al local (y esta vez os aseguro que no llevaba el anticristo de los porteros, es decir, las zapatillas de deporte, "botines" para los sevillanos). Tampoco nos perdimos gran cosa, según dice esta crítica de la New York Magazine. Además, nos metimos en la disco de al lado (el Glass, punto de encuentro de toda la peña que no pudo entrar en Marquee) y allí nos lo pasamos pipa, ála, para que se fastidien los pijos esos.

Llamativa fachada del Hotel Chelsea, con el restaurante español El Quijote abajo (desde 1930 sirviendo tapas en New York)


Herald Square, cruce de caminos (6th Ave. y Broadway) junto al Empire State


Vista desde el Empire State hacia el sur: quinta avenida, edificio Flatiron (el triangular, justo en el centro) y distrito financiero al fondo.


Atardecer en West Side, desde el Empire State. Se ve el One Penn Plaza (edificio negro central) y a su derecha el New Yorker (forma piramidal). Al fondo, el "falso río" Hudson con Nueva Jersey en el horizonte.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucha discoteca estás pisando ahí, más que las que pisaste en Sevilla en los últimos 5 años.
También mucha macro-tienda y mucho restaurante exótico, vamos, un buen ejemplo de lo que es Nou Llorc.
Para los ansiosos adictos a comprar chorraditas, está muy bien, esta ciudad donde cada segundo has de saber aprovecharlo.
Y todavía no me cuadran las fechas, porque sigues enviando las crónicas ahora, si son de octubre.
¿Volviste ya de Nou Llorc?

carlotus dijo...

Si te refieres a que si he vuelto "físicamente", sí, volví hace casi un mes. Lo de escribir las crónicas ahora es por evitar que caduquen en la memoria, la verdad es que ahora no tengo tiempo ni para esto.

Lo de Esperpento, Nou Llorc, esa velada crítica anti-capitalista a la ciudad... ¡¡¿TÚ ERES NACHO, NO???

Jeje... gotcha!

Anónimo dijo...

mis muletas plis...

Anónimo dijo...

Ah, ahora sí me cuadra todo, me tenías desconcertado.
Tienes estilo, ya lo sabes, pero creo que tienes mucho más talento, sorna y "talante" para aprovecharlo en cualquier viaje, incluso al estanco de la esquina. Echo de menos al ser humano, a los yupies, a los negros, a los que resbuscan en las basuras, a los progres noullorquinos, a los probes alicantinos,... en fin, todo ese hormiguero humano que son los que realmente saben cómo se vive ahí.
Me ha parecido más bien un catálogo comercial y turístico del tipo "Y no se pierda..."

Anónimo dijo...

saludos amigo voy a ir la siguiente semana a new york te queria preguntar si hay n restaurantte bonito elevado para lelvar a mi novia saludos y buenas fotos