jueves, 28 de agosto de 2008

El mejor partido de la historia

Me pregunto qué hubiese sentido si el mejor partido de baloncesto de la historia no hubiese sido protagonizado por el equipo español. Si, por ejemplo, esa misma final de los juegos olímpicos (con el mismo tanteo de récord, los mismos porcentajes casi perfectos, las mismas jugadas estratosféricas) la hubiese jugado Argentina en lugar de España. Evidentemente, no hubiese vibrado igual, no hubiese sentido la misma emoción, pero el título de este post seguiría siendo el mismo: he presenciado el mejor partido de la historia. Y me importa un bledo (bueno, sólo un cacho) que no ganase España, paso tres kilos de los polémicos "pasos" americanos, de las manidas "reglas FIBA versus reglas NBA" (incluyo aquí también el doble rasero para el uso de sustancias sospechosas, que no todos esos músculos son de gimnasio, ejem). Fueron dos horas de baloncesto maravillosas, memorables, sublimes; un partido de leyenda aderezado con tintes épicos: la auténtica selección americana, los inventores de este deporte heridos en su orgullo (This is our game, rezaba la publicidad de Nike, el principal patrocinador del Team USA), frente a la mejor representación del alumno aventajado, respondón, talentoso, de insolente juventud (no hay adjetivos para lo del niño Ricky), que se atreve a corregir al maestro, dejándolo en evidencia. A cada lección de los maestros Wade o Bryant, respondían los nuestros con canastas que hace veinte años nunca soñábamos que pudiera llegar a hacer un tío nacido en Mallorca (casi se creía en una incapacidad genética española para el mate). Al final, el susto que les dimos y la plata olímpica fueron premios merecidos y suficientes. Aunque el gran triunfo de la selección yo creo que estuvo en hacer cumplir lo que ya profetizó Pau Gasol antes de las olimpiadas: conseguir que el mundo admire a tu país.

Y a las pruebas me remito:
“Hubo fuegos artificiales antes de la ceremonia de clausura y los pirómanos fueron Estados Unidos y España. Fue un partido que entró en la historia de los Juegos y en la historia del mismo deporte. Los estadounidenses, a veces ayudados por el arbitraje, dominaron la primera parte pero los españoles hicieron una segunda parte increíble y perfecta”

L'Equipe

Más titulares de la prensa internacional en http://www.acb.com/redaccion.php?id=51270

El mate de Rudy en la cara de Howard

¿es un pájaro...culturista?

¡¡Pues toma ensaimada de kryptonita para el supermán, jojo !!

Mención aparte requiere la espectacular actuación de Rudy Fernández en todo el campeonato, y en especial en la final (fue el máximo anotador de la selección). A sus ya míticos alley-hoops se la unido una notable mejoría en el tiro exterior (algunos triples fueron de ocho metros y con el tío encima: ¿preparándose para la NBA?), y el mate que hizo en la cara de Dwight "Superman" Howard está recorriendo américa de costa a costa. En Portand lo esperan como un regalo caído del cielo (del cielo de Phoenix, por cierto). Ya lo han bautizado como Spanish Fly y están deseando verle jugar junto a Greg Oden. Leyendo los comentarios de este blog de OregonLive te das cuenta de hasta qué punto se ha desatadao allí la "Rudymanía".

Rudy Fernandez Dunks on Dwight Howard

Otros enlaces de esos que nos ponen los vellos de punta a los amantes de este maravilloso deporte:
En fin, ya sólo queda decirles una cosa a estos chavales: GRACIAS (otra vez)


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Poco mas se puede añadir Carlotus, el mejor partido de la historia...

Anónimo dijo...

yo me quedo con los aplausos, "high fives" y "much respect" con los que me recibieron mis companeros de trabajo en la oficina al dia siguiente.

Sufrieron. creedme: sufrieron.

danNY

Anónimo dijo...

Buen artículo, Carlos y mejor partido :)
Algo increíble que siempre recordaremos.
Me acordé de ti. Una lástima que ya no podamos comentar estas cosas las mañanas de los lunes.