lunes, 13 de febrero de 2006

Publicidad. Enseguida volvemos.

Me apetece hacer un "post" publicitario, no tanto porque la empresa de la que voy a hablar esté directamente relacionada con mi familia política (sus propietarios son jóvenes muy conocidos en Gines, amigos de Silvia y de su hermana, que además trabaja allí), sino porque es un sitio que me gusta todo de él. Empezando por el exquisito diseño de su logo (¡muy web 2.0!) y terminando por el notable gusto y detalle con el que han decorado el local (una antigua casona del pueblo), estos chavales han sabido crear un espacio realmente atractivo y acogedor, donde puedes escuchar buena música, ver los partidos en una sala especial habilitada a tal fin con pantallón y barra propia, disfrutar de sus jardines y veladores y degustar las exquisitas tartas de Ambrosius (¡cómo estaba la de nueces de hoy!), una "delicatessen" absolutamente recomendable. Hoy hemos tomado allí el café tras ponernos "moraos" de gambas y carne a la brasa en el bar de Pepe "El Mudo" de Mairena, donde por cierto, casi asisto en primera fila al milagro de Jesús y el lazarillo, porque uno de los dueños (no era Pepe, pero también era mudo el hombre) por poco recobra el habla para soltarle un improperio a mi amigo Manolo, que le había hecho tropezar con el carrito de Ale. Jamás había visto expresar tanto sólo con la mirada, y para mí que no era amor precisamente, jeje. Bueno, lo dicho, si tenéis oportunidad visitad el Zinamomo, que está muy bien (y llamadme cuando vayaís, que está aquí al lado, ¿eh?)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si está cerca de un pequeño polígono industrial yo voy allí algunos martes a comer unos gloriosos garbanzos que prepara la madre de un compañero en un bar poliganero, tendré que informarme e investigar pq puede ser que nos demos una vuelta por alli para culminar las jornadas gastronómicas y laborales...