El día 29 de marzo de 2000 moría Manuel Rojas, un magnífico Alcalde y aún mejor compañero y amigo. Desde entonces, todos los años, lo tenemos en la memoria: familiares -Marisol, sus hijos, sus hermanas y sus hermanos-, sus amigos, los compañeros socialistas y ciudadanos de Badajoz. Un hermoso ritual que consiste en juntarnos en el Puente de la Autonomía, en dirección a Cáceres y la Margen Derecha, y arrojar claveles al río. Un río que conserva las cenizas de su -nuestro- querido Manolo.
Palpamos ya el homenaje que deseamos brindarle este año de 2007. ¡Sí, en la noche del día 27 de mayo! ¡A que sí!, ¿verdad, Pepe?
Interesantes al menos para mí, debería añadir. Que alguno pensará que menudo coñacete de lecturas y chorradas varias que suelo tragarme. El caso es que cada uno de estos enlaces darían para un post en carlotus.es, pero como no ando muy sobrado de tiempo los meto todos aquí arrebujaos, y al menos les añado un comentario. Mejor eso que nada, ¿no? (y alguno dirá: pues no)
-Films on the Mind: momentos musicales de grandes películas (inglés) Empezamos fuerte, con un espléndido artículo en el blog The Yellow Stereo en el que el autor hace un recorrido audiovisual por las escenas de sus películas preferidas en los que la música adquiere también un papel importante. Me quedo con los momentos musicales de El Club de la Lucha, Alta Fidelidad, Olvídate de mí y, por supuesto, Donnie Darko, aunque yo en este caso hubiese seleccionado otra escena, evidentemente:
Un artículo técnico (lo encontré buscando información para un proyecto) con alma pop. El paralelismo que traza el autor entre la música ambient ("inventada" por Brian Eno) y los objetivos de la usabilidad me resultó fascinante. Y la guinda final, la profética reflexión del señor Eno allá por 1995 sobre los sistemas de recomendación musical.
Hace unos años fui a Fuengirola (castillo de Sohail) a un festival básicamente para escuchar a los Mogwai en directo, y el mejor recuerdo que me llevé fue el de este cuarteto de Texas del que no había escuchado hablar. Desde entonces se han convertido en uno de mis grupos de post-rock preferidos, imprescindible banda sonora para esos estados de ánimo cercanos a la melancolía.
Anunciando un documental sobre el fotógrafo Kevin Carter que se está emitiendo estos días en Canal Plus, leí este artículo de El País que me dejó de verdad sobrecogido. La historia que rodeó al autor de esa "fotografía de la pesadilla" que ganó el Pullitzer te deja tan mal cuerpo como el visionado de la foto en sí (lástima que los del PP no puedan leer el artículo ni ver el documental; no saben lo que se pierden, jeje).
Para terminar, un artículo sobre algo de lo que ya estaba plenamente convencido, pero que en Kriptópolis además demuestran empíricamente: el reciente cambio de horario NO SIRVE PA NÁ (todo lo contrario: estamos más cansados, te despiertas de noche, los niños no se quieren acostar porque "es de día"... ¡¡UN COÑAZO, VAMOS!!)
En lo que a música se refiere, estoy atravesando otra etapa "funkorra" (qué mal suena eso, la verdad), y si el año pasado la culpa la tuvo el descubrimiento de DJ Woodo (gracias, pLEy), ahora es un tal DJ Mehdi quien, con su disco Lucky Boy, está provocando que me vuelvan a entrar ganas de bailar break y practicar otra vez el molino americano y el backspin (el movimiento ese de dar vueltas apoyado sobre tu espalda y "tó encogío" y que lo terminas con una postura como posando en el suelo para una foto). De hecho, estoy haciendo mis progresos, y dentro de nada podré hacer cosas como ésta (si no me parto en dos antes):
Volviendo a DJ Mehdi, por lo visto pertenece al que ahora mismo es el sello más cool de la música electrónica, Ed Banger, del que he encontrado este fantástico vídeo promocional:
Si os habéis fijado, por ahí sale también Mr. Oizo, que parece que vuelve por sus fueros (¿os acordáis del muñequito ese del Flat Beat y aquel anuncio de Levi's?)
De los temas de Lucky Boy, he encontrado el vídeo de I'm somebody (electrochentero total) y la siguiente remezcla del tema Signatune por parte de Thomas Bangalter, uno de los Daft Punk (el vídeo se lo dedico a pLEy, al final del mismo sabrá porqué, jeje..)
Una última observación, el bailarín (o lo que sea "eso") del primer vídeo es Junior Buana, francés. DJ Mehdi y Mr. Oizo también son franceses. Ed Banger es un sello francés, cuya cabeza visible es la mitad del mítico dúo Daft Punk, francés para más señas. Así que... ¡¡ VIVA LO GABACHO !! (exceptuando los coches, ejem...)
Uno de esos sitios web que cuando lo descubres tienes que compartirlo. Y es que en la web de Necromanthus no sólo puedes jugar al DOOM en el propio navegador (en una versión especial denominada Reloaded), sino prácticamente a todos los shooters clásicos de siempre, a saber:
Prepelix (el de disparar a los patos, el más simple y adictivo)
En realidad todos los juegos forman parte de "pruebas de tecnología", no son enteramente funcionales y no pretenden emular el original (sería ilegal, además). Su objetivo es demostrar las virguerías que se pueden hacer con el Shockwave Flash (plugin del navegador que seguramente tendrás que instalar para jugar) y el 3D Studio, aunque estas muestras son más que suficientes para pasar un rato entretenido (a mí incluso me ha costado "un poco" pasar del primer nivel del DOOM).
Un último consejo os doy: si estáis leyendo este post desde la oficina mejor no pulséis ninguno de los enlaces, porque vuestra productividad se puede ir al garete.
Por si queda alguien que no lo haya visto. Este es el famoso vídeo del tema Here It Goes Again, de Ok Go.
Visto el éxito que han obtenido con esta coreografía, han montado otros vídeos también muy vistosos, como el de Do What You Want, que tiene dos versiones: una mareante (vaya efecto de cámara le mete el director Olivier Gondry, el hermano mayor de Michel, que por lo visto también se dedica a esto de los vídeos) y otra versión que yo calificaría de alucinante.
Estos tíos me recuerdan mucho (por su música, su sentido del humor, su look "nerd" y también por la originalidad de sus vídeos) a una banda que triunfó en los 90 (y que aún siguen en activo) que se llama Presidents Of The USA. Estos también tenían un vídeo muy cachondo para el tema Peaches, una canción tan absurda como el propio vídeo.
Sí, ya sé, últimamente estoy de un nostálgico algo cargante, pero es que te pones a buscar cosas antiguas en YouTube y te vienen unos flashbacks...
Vaya, qué coincidencia. Si ayer comentaba el concierto que dió por estas tierras uno de los iconos del hip hop de los ochenta, ahora pLay pLEy me sorprende comunicándome la próxima visita de otro mito de la old-school, nada más y nada menos que DJ Jazzy Jeff (sí, sí, el coleguita sinvergüenza de Will Smith en El Prícipe de Bel Air). Para los que no lo sepáis, Will Smith y Jazzy Jeff formaban dúo musical mucho antes de saltar al estrellato televisivo con la famosa serie (precisamente fue esa bis cómica que mostraban en sus temas la que llamó la atención de los productores). Hasta entonces Will era el rapero y Jazzy el "pincha", como dejaban claro en la portada de su segundo álbum de 1988, sin duda el que cosechó más éxitos.
Recuerdo cómo por aquel entonces mi hermano y yo (b-boys hasta la médula) nos sorprendimos cuando vimos a estos dos en una telecomedia de Antena 3 (que, evidentemente, se convirtió automáticamente en nuestra serie preferida), ya que a este par de cachondos lo conocíamos gracias a vídeos como éste que os cuelgo a continuación, donde un desgarbado y adolescentoide Will Smith se enfrenta a Mike Tyson en persona (quién le iba a decir en aquella época al payasete de Will que años después interpretaría de forma magistral a Muhammad Alí). La letra de este tema (como tantos otros de aquella época) nos la sabíamos de memoria.
Tenía pendiente escribir unas líneas sobre el concierto al que asistí hace unos días y que llevaba esperando con impaciencia desde hace.... pues... unos 18 años, más o menos. No, en serio, desde que me enteré que uno de los grupos míticos de mi adolescencia hip-hopera iba a venir por estas tierras (a Málaga concretamente) y que encima el lugar iba a ser un teatro (cosa que a ciertas edades es de agradecer, que uno ya no está para polvorientos macrofestivales y similares), pues no me lo pensé dos veces y me planté en el Teatro Cervantes dispuesto a conocer en persona (entradas en primera fila) a las tres mentes geniales que parieron aquel legendario álbum 3 feet high and rising que revolucionó la incipiente escena hip hop de la época y que luego ha supuesto una influencia decisiva en el devenir de la música pop en general (algún medio ha definido a este disco como el Sgt. Pepper del rap). De hecho, el que se sentó a mi lado en el concierto llevaba una copia en vinilo del disco y lo levantaba a modo de "santo grial" cada dos por tres.
Luego, lo que fue el concierto en sí, pues estuvo sólo regular, la verdad. La principal lacra fue el sonido. Yo que creía que la acústica del teatro iba a aportar nuevos matices al sonido jazzy de los neoyorquinos... pues no. Aquello sonaba como el culo, más bien. Mucha bases distorsionadas, mucho vocerío (un apunte; cuando en los conciertos se ponen en plan fiestero con frases del tipo ¿Queréis fiesta? o ¡¡ Levantad las manos si os lo estáis pasando bien!!, me recuerda a aquello de ¿¿ Cómo están ustedeeeeees ?? que decían Fofito y compañía). Lo que pasa es que veinte años sobre un escenario dan un empaque-que-paqué, y al final aunque no lo quieras te pones a dar saltos y contestas a los Payasos de la Tele "a grito pelao" (¡¡¡ Bieeeeeeeen !!!). Y sobretodo, que temazos como Eye Know, The Magic Number, A Rolling Skating Jam Named Saturdays y Me,Myself And I, todos cantados "del tirón", suben la adrenalina a cualquiera. Todo ello aderezado con gags humorísticos que me recordaban al "cuarteto de Rota", en un ambiente de fiesta que contrastaba con la solemnidad del entorno (las caritas del personal del teatro cuando Posdnuos bajó del escenario para darse un baño de masas eran todo un poema). En fin, mucho jolgorio, mucho cachondeo, mucha nostalgia también, y un público de lo más variadito (y madurito; había muy pocos "raperos preadolescentes", de esos que tanto abundan hoy en día). Con el bis, una hora y pico de concierto que podéis ver resumido en este vídeo que he encontrado en YouTube (cómo no) grabado y montado por un tal Glen Brath.
Las fotos sí son mías. Son malas, pero es lo que hay.
Y finalmente os dejo con un par de vídeos para el recuerdo. ¡¡ Qué tiempos aquellos !!
Por cierto, me he encontrado con este reciente anuncio (un poco tontaina, la verdad) protagonizado por el Trío de Long Island (insisto: casi como el Cuarteto de Rota) donde comentan los beneficios de pasarse de Windows a Mac (¡¡ qué cachualidá, como un servidor !!) y lo bien (y fácil, con el Mac) que les quedó el sample principal de Oooh!, su éxito más reciente junto a Redman. Mac is the brain... Curioso.
