lunes, 13 de marzo de 2006

"Bailando sobre arquitectura" en la nadadora

El título del post reproduce una famosa cita atribuida a Frank Zappa: "escribir sobre música es como bailar sobre arquitectura", dijo, describiendo la absurda pretensión que supone intentar describir los sonidos con palabras. La traigo a colación porque parece que Manolo Domínguez sigue empeñado en mancillar su exquisita y "popera" página de la nadadora con mis críticas de discos de hip hop bastardo, o lo que es lo mismo, mis pretensiones de jugar a ser "como los de la Rock de Lux", y encima creérmelo. La RdL es algo más que mi revista preferida, ya que la llevo comprando desde hace unos diecisiete años (¡¡17 años, mes a mes, se dice pronto!!). Durante todo este tiempo me ha acompañado y ha sobrevivido a mis diferentes etapas en lo que a gustos musicales se refiere; como muchos sabéis he pasado por períodos heavy metal (los primeros Metallica y Megadeth, Iron Maiden, ACDC), techno (vestía camisetas de los Pet Shop Boys mucho antes de conocer el significado del término "petarda"), glam y hard rock (buenos recuerdos de Guns n' Roses, Poison, Skid Row, Motley Crue, en la época del instituto), rock urbano (Extremoduro, cómo no), hip hop (el estilo que marcó mi adolescencia, con Public Enemy como mesías), también piqué en el grunge (adoré a Nirvana y a Soundgarden como el que más) y en el efímero nu-metal (el primer disco de Limp Bizkit me sorprendió; hoy los detesto), y seguro que algunos de los que estáis leyendo esto me avergüenza en los comentarios con alguna etiqueta más que "vestí" en su día (danNY, te recuerdo que el disco de Milli Vanilli lo compramos entre los dos). El caso es que todo ese batiburrillo musical fue el germen de mi actual eclecticismo, y gracias a revistas como la Rock De Lux y a emisoras como Radio 3 no siempre escuché lo que dictaba el mainstream del momento, aunque sí es cierto que mi debilidad hoy en día sigue siendo la música que, de una u otra forma, toma el hip hop como punto de partida para explorar nuevos terrenos. Precisamente ese es el ubicuo espacio donde se mueven mis críticas de discos (pedantoides, añadirían mis hermanos), que como dije al principio irrumpen de vez en cuando en la página-criatura que Manolo (con la inestimable ayuda de Fede) mima con tanto cariño y dedicación desde hace ya unos años. A continuación os dejo los enlaces a mis puntuales colaboraciones en la nadadora, por si os apetece asistir a unos "bailes sobre arquitectura", aunque para mí la mejor coreografía de la página la ponen Manolo y Fede con sus textos de músicos frustrados, que al fin y al cabo es lo que somos todos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

es verdad...los Milli Vanilli.....ke al final resulto ke cantaban por ordenador. y como bien dijo Jose Luis en su dia......ASI CANTA HASTA EL ALVARO (Tanco)!!!!

jojo....pike sin amor....

danNY

Anónimo dijo...

carlotus no seas modesto, si escribieras mas...

Anónimo dijo...

como te colé la de why? con la excusa de que eran de anticon.
y lo mío no sé si es de músico frustrado, escritor frustado, diseñador frustrado o noséqué, pero seguro que frustrado.

y la página, ahí está, dispuesta a recibir cualquier pedantería.